Notas bibliográficas Nº 1
por el MI Raúl Ocampo Vargas.
Ante la insistencia de lectores y del editor del sitio web, inicio una nueva serie sobre libros y publicaciones de ajedrez, muy a la manera de las series “Biblioteca Digital” y “Nueva Biblioteca Digital” que comprendieron poco más de media centena de libros.
Creo en la continua renovación y la importancia de no detenerse. En numerosos sitios web aparecen en estos días muchas de las ideas vertidas en las encíclicas papales de Juan Pablo II, lo que hace patente que el ser humano falleció pero que deja una herencia viva. Su escrito con el tema de “Pensar y Creer”, en donde estimula el razonamiento crítico y su perfecta congruencia con la fe, me parece lo más inspirador e importante de su legado de puntos de vista orientador; pero lamentablemente es uno de los trabajos menos conocidos.
En muchas ocasiones lo más importante es lo menos conocido o comprendido. Pero él que tenga ojos vea.
En otro sitio web, ajeno al ajedrez, escribí un trabajo conjunto con un sacerdote de Lagos, Nigeria; sobre las afinidades de la filosofía yoruba con la católica y la total similitud de sus preceptos sobre conducta de vida. En dicho trabajo se resalta la importancia de desarrollar una mente aguda y perspicaz, que someta toda doctrina al examen racional y emocional; todo ello como firme soporte a la fe. En estos momentos de duelo para todos los seres humanos, no puede uno apartarse del sentimiento general, pero sobre todo uno debe tener vivo el espíritu de un gran hombre, manteniendo presente sus enseñanzas.
En contestaciones a los lectores comenté que una gran proporción del material que ahora estudiaba provenía de sitios web en diversos idiomas y que por ello mi actual “acopio” de información y los archivos adjuntos de mis artículos se nutrían de ello.
Ahora que reanudo este tipo de recopilaciones digitales, el siguiente problema era que libro elegir. ¿Un libro soviético de difícil adquisición? ¿Un libro que pudieran comprar los lectores? ¿O un viejo clásico?. En lo que respecta a este último tipo, creo que quedan muy pocos que no hayan sido cubiertos en las anteriores series que realice. Algunos de los archivos adjuntos que hice hace unos cuatro años aparecen actualmente en nuevos sitios web como novedades. Lo compruebo fácilmente ya que encuentro algunos errores, cosas que se me escaparon al hacer los artículos, que son difíciles de identificar por otros que no hicieron los archivos y los reproducen.
De los libros soviéticos hay algunos que quisiera presentar, pero me pareció más adecuado un libro más actual. Pero tendría que ser un tema de particular interés para mi, que justificará reanudar la serie y que dicha reanudación fuese algo especial.
Recientemente he estado trabajando en el material y contenido técnico que se requiere para las actividades de un Centro de Alto Rendimiento en la Ciudad de México. Recopile mucho material del utilizado en centros similares en la antigua Unión Soviética, la actual Rusia, los Estados Unidos, China y Alemania. Y en todas las escuelas de ajedrez, como en las demás escuelas del quehacer del desarrollo humano y su superación integral; destaca el hecho de que el primer paso es evaluar, con la máxima precisión, en donde está el alumno antes de que se inicie la orientación profesional de su desarrollo. La evaluación arroja el diagnóstico de necesidades y marca rumbo y dirección de toda acción.
Más que el cómo enseñar y el qué, más que los contenidos de las lecciones, más que la estructura técnica del entrenamiento, lo fundamental es la evaluación.
Dicha evaluación al ingreso de un Centro de Alto Rendimiento no se hace como “filtro” o una manera de ver si alguien “merece” entrar a estudiar al centro, si no se efectúa para servir mejor a los alumnos. No es examen de admisión, sino de colocación.
El como realizar tal evaluación inicial de aquel que ingresa a un Centro de Alto Rendimiento ha requerido la consulta de cientos de libros, la correspondencia con decenas de especialistas, el debate por email y telefónico con entrenadores amigos de todas latitudes y niveles. Para integrar el contenido de las lecciones bastó unas pocas decenas de consultas y una bibliografía de no más de 30 libros; pero para la evaluación precisa inicial de los alumnos, se ha requerido una biblioteca veinte veces mayor, una sumamente extensa. Pero además ha sido necesario integrar la consulta a muchos textos ajenos al ajedrez. Incluso el espléndido trabajo de Juan Pablo II de “Pensar y Creer” que define la importancia de estimular el razonamiento crítico, ha sido de gran ayuda a la tarea.
Al finalizar la tarea de diseñar un sistema de evaluación al ingreso, me siento realmente orgulloso del trabajo realizado, donde he invertido muchas horas de trabajo y he tratado de aprovechar más de treinta años de experiencia propia y cientos de años de experiencia conjunta de cuando menos 12 especialistas. Acotaciones de entrenadores como el GM Aivar Gipslis, el MI Koblentz, el MI Romanovsky, atesoradas en escritos y cassettes de grabaciones se han unido con la aportación directa de los grandes entrenadores vivos. Trabajos de psicólogos y educadores, pedagogos y conductores de talleres de capacitación, así como especialistas en la gestión del conocimiento, se han unido y tratado de coordinar con las opiniones específicas de ajedrecistas.
Entre los libros de ajedrez importantes en la tarea, está el elegido para el inicio de esta serie. En alguna forma ya lo había mencionado, pero merecía un lugar especial. Máxime que en la segunda vez que lo examino, lo he percibido muy diferente a la primera vez.
Inicio pues esta serie de Notas, con el libro “How to Think in Chess”. La labor en Polonia de Jan Przewoznik en el campo del entrenamiento ajedrecístico ha sido notable. En Iberoamérica es poco conocido y quizás fuera de la Europa Central tampoco esta bien reconocido. Polonia es por tradición un país de grandes pensadores. Al principio me llamó la atención de que durante algunos días estuve pensando en iniciar esta serie con este trabajo originario del país de donde provino el Dr. Karol Wojtyla; nuestro Juan Pablo II; en momentos cuando todo el mundo estaba pendiente de la salud del personaje más conocido de Polonia. Debo confesar, que después de Cuba, es con Polonia el país con el que tengo más afinidades. Fue una etapa de mucha influencia en mi vida mi larga estancia en Polonia hace casi treinta años. Sobre todo mi contacto fue con centros de entrenamiento y adiestramiento ajedrecístico, deportivo y militar. Curiosamente, Polonia fue quizás el país del bloque comunista que menos ha destacado en ajedrez, sobre todo si se le compara con la URSS, Hungría, Yugoslavia e incluso Checoslovaquia. Pero lo desarrollado en Polonia se ha hecho más notorio a la desaparición de dicho bloque. Grandes ajedrecistas polacos han destacado más tras la desaparición de la URSS. La cercanía histórica, étnica y cultural entre Ucrania y Polonia ha hecho que ahora las fronteras que antes las separaban sean más tenues. Muchos Ucranianos eran polacos de origen, como en otros tiempos los grandes jugadores como Rubinstein y Janowsky pasaban de ser rusos a polacos por cambios de fronteras políticas. Ahí está tambien Tartakover y muchos otros. La historia ajedrecística polaca es tan rica como la ucraniana y rusa; y a veces tan unida a estas, que es casi imposible separarlas. De ahí que no se puede valorar su desarrollo como inferior a los de esos países vecinos, ni separados de ellos, incluyendo la Prusia Alemana.
Ahora bien, sobre la historia ajedrecística polaca y en especial la relacionada con S.S. Juan Pablo II, hay que irse con cuidado, pues el santo padre no reconoció ninguna de las partidas que se atribuyen a él y mucho menos los problemas que se dicen compuso. Si bien se sabe que jugaba ajedrez, también era conocido que nadie apuntó tales partidas. En varias publicaciones serias de ajedrez se aclaró perfectamente este asunto. En “Larry on Chess” se contestó ampliamente a preguntas sobre la autenticidad de las partidas. Pero surgirán seguramente partidas de S.S. Juan Pablo II como en un tiempo las de Napoleón Bonaparte, que la mayoría de historiadores señala como apócrifas.
A la muerte del polaco más importante del siglo XX, es normal que este hermoso país, Polonia, esté en la mente de muchos. Para los ajedrecistas, sin embargo, poco se conoce de este país con tan rica tradición ajedrecística. En los trabajos sobre la escuela soviética hube de tocar el tema de los ajedrecistas ruso-polacos y este fue uno de los más interesantes con los que tope. La segunda guerra mundial transformó en mucho el panorama de Polonia y poco queda del ambiente del que surgieron Rubinstein y Janowsky; pero siempre se respira algo de aquellos viejos centros ajedrecísticos con tintes judaícos, donde surgieron varios de los mejores grandes maestros judíos. Pero ese es otro tema.
El índice es muy atractivo:
I. Introducción
II. Análisis solitario.
III. Métodos de Resolución.
IV. Ponga a prueba su fantasía.
V. Entrenamiento Psicológico.
En el archivo adjunto, que publicamos exclusivamente en Inforchess Magazine 14 el lector puede ver algunas partes del texto y algunas posiciones analizadas y algunos ejercicios.
Para un entrenador, este libro es invaluable, pues provee de 120 posiciones útiles para hacer una evaluación de un jugador, con una tabla clara de como calificar la evaluación, además de dar algunas guías de hacía que rumbo dirigir los trabajos con determinado pupilo.
El capítulo V es para mi el más interesante, pues no solo aporta información para el desarrollo de un ajedrecista sino para toda persona que desee superarse. La bibliografía recomendada es útil para ajedrecistas y para no ajedrecistas. Las técnicas para superar bloqueos mentales son de gran utilidad práctica y fáciles de poner en acción con resultados inmediatos. Su argumentación expuesta en el libro, hace notoria para cualquiera la importancia fundamental del factor psicológico en el desarrollo de un ajedrecista.
En suma, un excelente libro sobre un tema apasionante.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home